Primera Infancia

Atención a la primera infancia: un derecho, una oportunidad y un reto

La primera infancia, etapa comprendida entre la concepción y los ocho años de edad,  es considerada una de las más importantes y significativas en la vida del individuo, es el periodo donde se realizan la mayor cantidad de conexiones cerebrales y se establecen las bases madurativas y neurológicas del desarrollo.  Las experiencias que se les proporcionen a los niños y las niñas en estos primeros años son fundamentales para  el desarrollo cognitivo, emocional y social, es un periodo propicio para potenciar las capacidades, descubrir las posibilidades de su mente y su cuerpo, construir su identidad y adquirir las habilidades que les permitan convivir con otros.

Dada la importancia de esta etapa, los niños y las niñas tienen derecho a un desarrollo integral, partiendo del reconocimiento de sus características, intereses y necesidades y el respeto a sus diferentes ritmos de desarrollo. Es fundamental brindarles oportunidades por medio del juego para que descubran las posibilidades de su cuerpo y del mundo, que construyan una idea de cómo funciona su entorno, aprendan a expresarse, a compartir sus deseos, sentimientos y fortalezcan sus vínculos con las personas que les rodean.

En el ámbito nacional, la atención a la primera infancia está amparada legalmente en la Constitución Política (1949), la Ley Fundamental de Educación (1957) y el Código de la Niñez y Adolescencia mediante la Ley N° 7739, estableciendo la Educación Preescolar como primer nivel del Sistema Educativo Costarricense, consolidando la universalización de la misma, instaurándola como un derecho y adoptando políticas de Estado que beneficien a la niñez costarricense, sin importar aspectos de etnia, cultura, género, idioma, religión, ideología o nacionalidad.

El programa de estudio de educación preescolar contempla una propuesta pedagógica que considera la armonía entre el desarrollo humano y el aprendizaje para potenciar las tres áreas del desarrollo de manera integral y construir aprendizajes significativos. Su aplicación a partir del año 2015, requiere de un proceso de implementación que se proyecta en fases de capacitación, seguimiento y evaluación con la participación de asesoras regionales, docentes, familias y comunidad, para promover la importancia y comprender la razón de ser de la Educación Preescolar en el desarrollo integral de los niños y las niñas.

Según datos del MEP, con base en la Encuesta de Hogares del año 2014, en la actualidad, la población total entre 4 y 6 años es alrededor de 191.737 niñas y niños. El MEP actualmente está atendiendo al 62,1% de las niñas y niños de 4 años y al 89,3% de las niñas y niños de 5 años. Sin embargo, estas niñas y niños no reciben la oferta educativa oficial de preescolar. A la fecha, el MEP ha identificado que el acceso al servicio educativo de educación preescolar puede estar limitado por diversos factores intervinientes. Si bien estos factores aún no se conocen de forma precisa, sí se han identificado las siguientes variables:

  • Económicas: limitado ingreso familiar que genera una relación costo beneficio negativa para la familia por enviar una hija o hijo a educación preescolar.
  • Sociales: familia muy numerosa; preferencia por educación primaria; violencia intrafamiliar; limitada red de apoyo; familias uniparentales.
  • Culturales: percepción negativa de la educación preescolar al percibirse como innecesaria; visiones estereotipadas de este servicio; valoraciones étnico-culturales distintas.
  • Geográficas: residencia lejana de algún centro educativo; ausencia de transporte público o privado disponible.

La estrategia “Yo me apunto con la Educación” presentada por el MEP en el 2015, así como las Orientaciones Estratégicas 2015-2018 “Educar para una Nueva Ciudadanía” del MEP, destacan como  prioridad el trabajo en la educación a la primera infancia,  por medio del desarrollo de propuestas y acciones curriculares basadas en investigaciones y descubrimientos tanto nacionales como internacionales.

Los lineamientos estratégicas establecidas en el “Plan Nacional de Desarrollo Alberto Cañas 2015-2018”, así como las Orientaciones Estratégicas 2015-2018 del Ministerio de Educación Pública “Educar para una Nueva Ciudadanía”, realzan la importancia y proponen el  trabajo para la atención a la primera infancia; con el desarrollo de propuestas y acciones curriculares basadas en investigaciones y descubrimientos tanto nacionales como internacionales.

El Ministerio de Educación Pública, de acuerdo en  la Estrategia Educación en la Primera Infancia, ha establecido una línea de trabajo dirigida a la formulación e implementación de acciones que permitan establecer la educación de la primera infancia como un tema clave del desarrollo del país, así como promover la cobertura y calidad de la educación preescolar.

La estrategia institucional en primera infancia denominada “Un derecho, un reto, una oportunidad” tiene como primordial objetivo la educación a la primera  infancia como línea estratégica fundamental, el desarrollo de los procesos cognitivos de los y las estudiantes.

Los niños y niñas que no tienen un estímulo para su desarrollo cognitivo en la temprana infancia tienen menos posibilidades de culminar con éxito la primaria y secundaria, y de desarrollarse intelectualmente en su vida persona. Por eso, necesitamos una educación preescolar con una calidad integral, que atienda las distintas necesidades de los menores” (Sra. Sonia Marta Mora, Ministra de Educación Pública, 2016).

  • Detalle de capacitaciones - Estrategia de Educación de la Primera Infancia

  • Presentación - Educación Preescolar

  • Guia Impresa para Docentes de Educacion Preescolar

  • Educación para la Primera Infancia

  • Programa Preescolar presentado al CSE